El Hades era el lugar donde los muertos descansaban en paz. Pero los condenados iban al Infierno mientras que las almas buenas iban a los campos Elíseos. También se distinguía el Tártaro donde estaban los Cíclopes y los Titanes.
El Infierno. |
Campos Elíseos. |
El Tártaro. |
Sobre el Infierno gobernaba su dios: Hades, era un dios que no representaba alegría por ser el dios del inframundo.
Dios del Inframundo: Hades. |
Para llegar el Infierno era necesario atravesar la Laguna Estigia, allí las almas eran recogidas por el barquero Caronte, los pasajeros les debían de dar una moneda (cuando morían sus familiares les introducían una moneda en la boca para que pudieran pagar a Caronte).
Caronte cruzando el río. |
Cuando llegaban a la puerta del Hades estaba su guardián: el Can Cerbero.
Can Cerbero |
Al entrar, un juzgado decidía a que parte del Hades debían ir(al infierno o a los campos Elíseos).
Cerca del Tártaro estaban las Tres Furias que hacían cumplir los castigos. También estaban las Parcas cuya función era hilar en una rueca (sus hilos eran el destino de los hombres) y cortar cuando llegara la hora de su muerte.
Las Parcas con el hilo de la vida. |
Las tres Furias. |
HADES
Allá en un mundo perdido
donde la sombra oscura se desvanece
donde la vida pierde sentido
y donde mi alma permanece.
Allá en aquel oscuro lugar
en donde vive mi mente
donde el hombre pierde la cordura
donde se envenena hasta el alma más pura.
Ese mundo místico llamada Hades
donde rige el fuego y el dolor
donde no hay autoridades
y se corrompe el amor.
A paso apresurado
la muerte se acerca
la hora me ha llegado
y mi alma sigue siendo terca.
No estoy asustado
pero tengo que aceptarlo
he sido condenado
y no puedo negarlo.
La vista se me nubla cada ves más
el latir de mi corazón se detiene
siento un frio espeluznante por detrás
siento que alguien por mi alma viene.
El temor se apodera de mi ser
ya es tarde para arrepentirme
a Dios he hecho enfurecer
y el ser supremo no tiene nada más que decirme.
No podré ver un nuevo amanecer
por el simple hecho de un pecado cometer
estoy desamparado y me han hecho a un lado
no tengo otra opción que morir desolado.
Poesia de Hades
donde la sombra oscura se desvanece
donde la vida pierde sentido
y donde mi alma permanece.
Allá en aquel oscuro lugar
en donde vive mi mente
donde el hombre pierde la cordura
donde se envenena hasta el alma más pura.
Ese mundo místico llamada Hades
donde rige el fuego y el dolor
donde no hay autoridades
y se corrompe el amor.
A paso apresurado
la muerte se acerca
la hora me ha llegado
y mi alma sigue siendo terca.
No estoy asustado
pero tengo que aceptarlo
he sido condenado
y no puedo negarlo.
La vista se me nubla cada ves más
el latir de mi corazón se detiene
siento un frio espeluznante por detrás
siento que alguien por mi alma viene.
El temor se apodera de mi ser
ya es tarde para arrepentirme
a Dios he hecho enfurecer
y el ser supremo no tiene nada más que decirme.
No podré ver un nuevo amanecer
por el simple hecho de un pecado cometer
estoy desamparado y me han hecho a un lado
no tengo otra opción que morir desolado.
Poesia de Hades